Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos, especialmente cuando se trata de su alimentación. Sin embargo, la nutrición infantil está rodeada de mitos que, sin saberlo, pueden estar afectando la salud de nuestros pequeños.
Aquí te dejo cinco de los mitos más comunes sobre la nutrición infantil y cómo evitarlos para apoyar el desarrollo saludable de tus hijos.
1. ¿"Los niños deben comer productos especiales para ellos"?
Realidad: Los productos que se venden "Para niños", a menudo cargados de azúcar, colorantes artificiales y sodio, no son esenciales para su crecimiento. Los alimentos frescos y naturales son suficientes para cubrir sus necesidades nutricionales y promover una buena relación con la comida.
Muchos de estos productos, como los cereales azucarados y los yogures de sabores, están diseñados para atraer a los niños por sus colores y sabores, pero carecen de un valor nutricional real.
Tip: Opta por frutas, verduras y proteínas magras, que ofrecen nutrientes sin aditivos innecesarios.
📖 Referencia: De acuerdo con la American Academy of Pediatrics, los alimentos frescos son una opción más saludable que los procesados, especialmente en los primeros años de vida (American Academy of Pediatrics, 2019).
2. "Deben terminar todo lo que hay en su plato para crecer sanos"
Realidad: Forzar a los niños a “limpiar el plato” puede llevarlos a perder sus señales naturales de saciedad, lo que afecta la relación con la comida a largo plazo.
Este enfoque no solo genera ansiedad e inseguridad en los niños, sino que también los condiciona a ignorar su hambre y saciedad en un futuro.
¿Sabías que los niños tienen la capacidad natural de autorregular su ingesta de alimentos? Recomendación: Anima a tus hijos a comer hasta que se sientan satisfechos, sin presionarlos, pero respetando una rutina y horarios. Esto les ayudará a desarrollar una relación saludable con la comida.
📖 Referencia: Un estudio publicado en Pediatrics resalta que presionar a los niños para que coman todo puede contribuir a la obesidad y problemas alimentarios en el futuro (Birch et al., 2020).
3. "Los alimentos bajos en grasa son mejores para los niños"
Realidad: Las grasas tienen una función esencial en la salud de todos, pero especialmente los niños necesitan grasas saludables para el desarrollo de su cerebro y sus funciones corporales.
¿Te has preguntado con que sustituyen la grasa de estos productos? Los productos “bajos en grasa” suelen ser ultra procesados y contienen químicos y otros azúcares que ayudan a mejorar tanto el sabor como la textura.
Alternativa: Alimentos naturales como el aguacate, el salmón, el aceite de oliva y los frutos secos ofrecen grasas saludables que benefician su desarrollo.
📖 Referencia: La Organización Mundial de la Salud recomienda incluir grasas saludables en la dieta infantil para apoyar el crecimiento y el desarrollo cognitivo (OMS, 2018).
4. "El jugo es una fuente saludable de frutas para los niños"
Realidad: Aunque los jugos son muy populares y nos hacen pensar que es una forma práctica de darles fruta, la realidad es que están cargados de azúcar, no contienen fibra y muchas veces solo contienen un poco de pulpa de la fruta entera.
¿Sabías que una cajita de jugo puede contener tanta azúcar como una lata de refresco?
Consumir frutas enteras es la mejor manera de obtener sus beneficios sin el exceso de azúcar que contiene el jugo. Y en caso de que quieras darles jugo, prepáralos en casa y agrega vegetales como zanahoria, pepino, apio, o betabel.
📖 Referencia: Según un artículo de la American Heart Association, el jugo puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y no debería considerarse un sustituto de la fruta entera (Vos et al., 2017).
5. "Los niños quisquillosos con la comida tienen deficiencias nutricionales"
Realidad: Es normal que los niños pasen por etapas en las que comen menos o son más selectivos con la comida, y eso no necesariamente implica carencias nutricionales.
TIPS
Ofrece una amplia variedad de alimentos.
Mantén la calma y una actitud positiva.
No lo obligues a comer, evita premiar o castigar.
uses laLleva un diario de alimentos (anota que alimentos consume,i ofreces alimentos variados a lo largo de la semana, tu hijo probablemente cubrirá sus necesidades nutricionales.
Tip: Mantén una actitud positiva durante las comidas, sin obligar o castigar. Esto reduce el estrés y facilita la aceptación de nuevos alimentos.
Sin embargo, si notas que tu pequeño consume muy poca variedad de alimentos, comienza a restringir ciertos grupos nutricionales, evita texturas específicas, muestra dificultades para ganar peso y altura según lo esperado o hay una actitud de miedo/rechazo a los alimentos, es momento de acudir con un profesional de la nutrición. Un especialista podrá realizar una evaluación nutricional y guiarte en el manejo adecuado de su alimentación y desarrollo.
📖 Referencia: La Academy of Nutrition and Dietetics sugiere que el comportamiento selectivo es común y puede mejorar con el tiempo y la exposición repetida a alimentos saludables (Academy of Nutrition and Dietetics, 2019).
Empieza Hoy a Tomar Decisiones Informadas
Eliminar los mitos es clave para tomar decisiones que realmente beneficien la salud de tus hijos. Al optar por una alimentación basada en evidencia y evitar los productos procesados, ayudas a tus hijos a desarrollar hábitos que los acompañarán toda la vida.
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